Representó a un hombre apuntándose con un arma a la garganta mientras estaba rodeado de personas que capturaban la escena con sus teléfonos inteligentes.

El objetivo de esta camiseta inspirada en el arte callejero y el graffiti es comunicar con franqueza la necesidad poco saludable pero generalizada de las personas de hacer todo lo posible para ser el centro de atención, destacando una sociedad que produce individuos cada vez más inseguros mientras se dedican a la búsqueda espasmódica de la atención de los demás.

A estas alturas, esta es una forma de abordar la vida virtual que está extremadamente inflada. Para atraer la atención de los demás, la gente compite por hacer la cosa más estúpida, haciendo que parezca una carrera para convertirse en el más idiota entre los subhumanos.

Como consecuencia de tal contexto, vivimos en una sociedad donde reinan la estupidez y la basura.